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sábado, 9 de junio de 2012

¿Debería bailar un ángel con un diablo?

-¿Quién eres?
-No debería contestarte...
-¿Por qué?
-Esto es una fiesta de disfraces.
Me mira de hito a hito, y yo por dentro siento el calor de la sangre subiendo a mi cabeza. La bebida hace su efecto.
-Pero... ¿Ni una sola pista?
-Este es el rol de la fiesta.
-En ese caso, ¿Querría concederme este baile?
-¿Debería un ángel bailar con el diablo?
Digo tan teatralmente que no puedo evitar una carcajada.
-Solo lo sabrás cuando bailes conmigo.
Me fijo en las poca facciones que le quedan al descubierto con la máscara. Y tiene unos labios muy atractivos, lo admito. Me suenan de algo, en este estado no puedo saber de qué exactamente. Pero subo hasta su nariz, está irritada. Coca.
-Lo siento, esta cenicienta llega tarde a casa.
-Con lo guapa que vas. Mi querida dama. ¿Sería tan amable de darme su bello nombre para dirigirme a vos?
-Que no he dicho. Vete de aquí.
Frunce los labios, y me doy cuenta de que no va a ser fácil salir de esta.  Me dirijo hacia su derecha para evitar su mirada, pero me coge fuerte de la muñeca.
-Le he pedido un baile, my lady.
-Y yo te he dicho que no, pesado.
Noto que hay un grupo de gente mirándonos. Pero no me atrevo a girarme. La presión que hace en mi muñeca me incómoda, pero tengo miedo, no tengo ni idea de cómo reaccionar  a esto. ¿Grito?
-Suéltame.
-No me da la gana, tú eres mía.
-¿Qué?
-¿De verdad crees que no sé quién eres?
-No, no nnnno lo sé.- Mis rodillas empiezan a temblar, y siento su mano más fuerte en mi muñeca.-Déjame... Honey...Déjame por favor.
Se quita la máscara, y se deja ver esa peca que tiene bajo los ojos, esa que tanto me gustaba...
Me mira y después mira detrás de mí.
-Estás preciosa vestida de época. Y sabes que puedes elegir, que puedes estar conmigo.
Sé que lo dice de verdad, que sí, que está enamorado de mí. Que si se lo pidiera huiría conmigo. Es decir después de acabar con sus trabajitos. Me prometió que no lo haría, y eso no puedo olvidarlo.
Veo que bajo esos ojos color miel, se esconden un par de lágrimas amargas que todavía no ha llorado, y son por mí.  Siento un roce tras de mí, y sé que son esos hombres que visten de trajes grises.  Que vienen a por mí, por nadie más. Y lo más odioso de todo es que nadie se da cuenta. Todo el instituto está tan borracho, tan embobado con la música y los ligues que nadie se da cuenta de que falto, o de que faltaré. Porque ni siquiera saben quién soy.
Y a decir verdad, yo tampoco lo sé.
Me llamo Esmeralda, tengo 16 años. Mi madre se llama Carolina, y mi padre Lucas. Mi novio, o mejor dicho, el que creía que era mi novio está ayudando a que me secuestren en este instante.  Esto es todo lo que sé, y creo que por eso mismo debo volver al principio de mi historia. Aunque no pueda evitar llorar, e intentar huir, más bien, cambiar mis recuerdos... A mejores supongo.



3 comentarios:

  1. Holaa! Tiene buena pinta este capítulo, voy a pasarme a leer el siguiente a ver qué tal, la historia parece interesante, un beso!

    http://leyendasveladas.blogspot.com.es/
    http://sangredelibelula.blogspot.com.es/

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  2. Hola! soy la chica de http://quebuenotenert.blogspot.com.es/ como ya te he dicho, me parece que la historia será super interesante.. un buen argumento!! Besos

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  3. Me ha encantado, sin duda. Escribes bastante bien y se nota. Me guardo tu blog a favoritos.

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