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sábado, 9 de junio de 2012

Honey.

Todo empezó un viernes, un viernes cualquiera. Un viernes en el que tenía pensado terminar una semana horrible para comenzar un fin de semana encerrada en casa.
El despertador me despertó con un pitido diferente al normal.
-Genial, he matado otro despertador.
Me levanté a regañadientes, y con el dulce olor a tostadas fui directa al armario. Los viernes por norma general la gente iba más guapa que en toda la semana, y más en este instituto.
Que la ropa más barata que se ponen es Dior, y eso que yo, aun teniendo el mismo dinero que ellos prefiero una cosa mona, barata y más cómoda.
Seguí la norma general y me puse unos pantalones cortos, negros. Una camiseta de tirantes rosa coral, y mis sandalias negras con pequeños detalles trenzados. Me dejé el pelo rizado cayendo por mis hombros. Un poco de base, rimel, y quizás un toque de color para los labios.
Salí de mi casa con la mayor énfasis que le podía poner a ir al instituto.
Rápidamente saqué los auriculares de mis apretados bolsillos, y me los coloqué. Saqué el móvil, y Nach a todo volumen. Pensé en el finde que me esperaba, las pocas ganas que tenía de ayudar a mis padres con la mudanza. No es que acabara de llegar a la ciudad, y menos al instituto.  Pero como mis padres viajaban sin parar yo vivía con mi abuela, y ahora que ya no está... Que ha cogido el poco dinero que quedaba con mi abuelo y se han ido a las vegas a pasar sus últimos años, tuvieron que venir a vivir conmigo. Pero tampoco les disgustó la noticia. Cuando estaba a punto de cruzar una avenida la canción se paró, y saqué el móvil aun caminando buscando una canción nueva, en lo que no tardé más de dos segundos. En cuanto lo logré, busqué otra para ponerla después, pero antes de poder elegirla, algo me hizo girar la cabeza hacia la izquierda. Y lo único que vi fue un morro blanco que quedó a dos cm de mí. Solo recuerdo que caí, a un negro vacío. No sé cuánto tiempo pasó, pero al despertar solo me di cuenta que estaba en un coche en marcha.
Suspiré por el aturdimiento del desmayo. Y un chico se giró a mirarme. Complacido me sonrió, cómo diciendo "bien, ya tengo con quién hablar."
-Hola, ¿Estás bien, cómo te encuentras?
-Hola... Sí, bien, un poco mareada.
-Bff, menos mal, pensé que te había dado con el coche, pero tuve suerte supongo... Lo siento, de verdad.
-Tú... Tú eres el chico del coche blanco... ¿Dónde vamos? ¿Qui, quién eres? ¿Cómo he llegado a, a, aquí?
-Bueno, te desmayaste, y llamé a la ambulancia, pero como tardó más de 10 minutos tuve miedo y te estoy llevando al hospital.
-Gracias, pero no es necesario, preferiría ir a mi instituto al de...
-Voy a tu instituto. Creo que sería mejor que te vieran, ¿No crees? Quizá te diste en la cabeza, o aunque no lo sepamos te diste con el coche...
-No, estoy bien. -Fui sincera.- ¿Has dicho que vas a mi instituto? Pero si tienes coche, ah, claro bachillerato... Se me olvidaba que lo habían puesto. Entonces eres nuevo, ¿No?
-Sí, pero vivo cerca de aquí, me llamo Honey.
-¿Eh?-Por primera vez lo miré, atractivo, no un modelo. Pero sí muy atractivo. Su cara se había salvado del acné, y los labios los tenía muy dulces. Aunque especialmente, y aun con aturdimiento, me fijé en esa peca bajo el ojo derecho.- ¿Cómo has dicho?
-Sí, bueno, me llamo Miguel Ángel, pero mi madre me llama Honey, y mis amigos se enteraron de cómo me llamaba y, bueno ese es mi mote, y mi identidad.
-¿Por qué te llamaban así?- Pero un segundo después me di cuenta de que era evidente. Se acercó a mí tanto que pude sentir su respiración en mi piel.-Tienes los ojos color miel, claro...
-Sí.-Se ruborizó un poco, pero lo noté.- ¿Y tú? ¿Cómo te llamas?
-No es justo, ahora diga lo que diga sonará vulgar...
-Lady Curl...-Musitó.
-¿Cómo?
-Bueno, tus rizos... Lady Curl.
-Me gusta.-Hice una pausa, y me fijé en que el hospital estaba girando la esquina.-Me gusta mucho. Oye, no, no quiero que me lleves al hospital.
-¿Y dónde quieres ir, a clase?-Su sonrisa más que burlona era desafiante, parecía decir :"Eres una niña, una de las buenas, y no eres capaz de hacer nada malo." -Está bien, otro aburrido viernes... Pero te aviso que no llegamos a primera.
-Bueno... Hoy no tenía nada ni exámenes ni nada... Y si voy a clase tarde mi madre se enterará.
-¿Y si no vas, no?
-Es complicado, la directora es amiga de mi madre. Y si llego tarde paso por su despacho, pero si no me ve en todo el día ni se acordará de mí.
-¿Estás proponiendo algo indecente, Lady Curl?
No sabía por donde pillarlo. Me tenía calada, y solo llevábamos hablando 10 minutos o menos... No era consciente del tiempo en ese momento.  Si decía que sí  podía reírse de mí, pero si le decía que no tenía claro que lo haría.  "¿Y a mí qué me importa lo que piense ese idiota?" pensé.
-Yo no propongo nada, eres tú... -Sonreí, era una salida inteligente. Si evitaba sus preguntas no podría calarme del todo.
-Entonces... ¿Dónde vamos?- Frenó en un semáforo en rojo. Y me miró. Me miró como nunca me han mirado. Quería mirar a otra parte pero no podía, era como un hechizo.  Ni siquiera lo conocía, podía ser un psicópata. Pero aunque me hubiera matado en ese instante no hubiera podido ni mover una pestaña. Era enigmático, de eso no cabía duda.
-Donde quieras...

6 comentarios:

  1. Soy, el de tuenti, engine tuning club.

    Es una entrada muy bonita, a la vez que diria que real. Es una historia, que no se si te habrá pasado realmente, pero podria. Esto se merece un 10;)

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  2. POr supuestiiisiiiiiisisismo que tieenes que seguiir con la histooria asiquee espero que sigues escrbiendo LADY CURL porque el primer capitulo ya engancha... =)

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  3. Vaya, he de decir que este capítulo me ha sorprendido y me ha gustado más que el primero =) me gusta Honey, es misterioso y atrayente, me pregunto qué pasará y adónde irán. Un beso guapa!

    http://leyendasveladas.blogspot.com.es/
    http://sangredelibelula.blogspot.com.es/

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  4. Hola soy Bloger rd y eh de decir que me encanta tu blog :)).

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  5. hola me encantan tus historias son reales?

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    1. No , gran parte son fantasía pero siempre los personajes están basados en alguien. :) besos.

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